Duración: 27 noviembre 2008 / 27 Enero de 2009
Comisario: Nilo Casares

Autor(es): Thomas Nölle

Desde que diera inicio a su trabajo a mediados de los años setenta, la obra de este artista alemán, afincado en España a partir de 1988, ha venido caracterizándose por su capacidad de articular una mirada crítica sobre las negativas consecuencias que para las poblaciones indianas se derivan de las prácticas de explotación que son propias del capitalismo globalizado y sobre la grave amenaza de desaparición que esas formas de aprovechamiento suponen para las culturas indígenas. De manera excepcionalmente sutil e incluso poética, el trabajo de Thomas Nölle se aproxima a ese escenario falseado y exotizado en nombre del progreso y se propone como una llamada de atención contra la indiferencia con la que estamos destruyendo una realidad a la que no miramos.

Imágenes de los pueblos indígenas de Brasil y de sus objetos cotidianos, grafitis estampados sobre las paredes de las casas y muros de las grandes ciudades, palabras o nombres que recuerdan los de las tribus en peligro de extinción emplazados en los espacios públicos, animales salvajes reubicados en “territorios” que les son completamente ajenos (y ocasionalmente convertidos en meros “recuerdos digitales” reproducidos en pantallas), suelen ser algunos de los motivos más frecuentes en las instalaciones y trabajos fotográficos de este artista, cuya obra se sirve de esas referencias para representar de forma arquetípica la problemática que viven hoy todas esas minorías indígenas para las que integrarse en la cultura “civilizadora” se percibe como una amenaza y acaba por imponerse de manera contradictoria como un modo de desaparición.

La codicia, el desenfrenado interés por el dinero y la explotación desordenada de los recursos naturales, describen para Thomas Nölle el desigual encuentro entre las países industrializados y las comunidades marginadas. Concebida como un collage de muy diversos elementos, su reflexión pone en juego intereses que van de lo antropológico a lo histórico y de los emblemas dominantes del pasado a los conflictos del presente. No es casualidad que el titulo de la muestra sea un juego de palabras que recuerda El Dorado (el lugar mítico que atrajo a los conquistadores a la búsqueda del oro), a Tiempos Modernos (el titulo de la famosa película de Chaplin que satiriza sobre la Gran Depresión), y a La Edad de Oro (la provocadora película de Luis Buñuel que ironiza sobre los valores occidentales y burgueses).

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